Las 3 etapas de un torneo
Un torneo multimesa puede dividirse en 3 grandes etapas. Para ganar deberemos adaptar nuestro nivel de riesgo a cada momento y no meter la pata. Veamos qué hacer en cada fase:
Inicio del torneo
En los primeros niveles dispones de muchas fichas en relación a las apuestas mínimas. Aplica el “no-problem” poker, relájate, y espera una buena mano para entrar sin malgastar puntos. Si no puedes controlarte, entra de forma especulativa en alguna mano barata, pero no la líes. Un torneo nunca se gana en esta fase. Por el contrario, una actitud conservadora hará saber a tus rivales que sólo juegas buenas manos, lo cual te beneficiará en la fase siguiente dónde deberás robar muchas ciegas.
Desarrollo del torneo
Llega un punto que el “no-problem” poker deja de ser efectivo. Llegado este punto, debemos activar el modo supervivencia. Este modo consiste en buscar oportunidades para robar las apuestas ciegas para mantener una pila de fichas considerable. Esta técnica provocará que nos involucremos en algunas manos, con el consiguiente riesgo de ser eliminados. Controla siempre cuántas fichas arriesgas en cada mano, y no las arriesgues a menos que no tengas una clara ventaja. En esta fase el manejo de la "M" es vital, úsalo para afinar tu estrategia en el tapete.
Fase final del torneo
La fase final del torneo empieza cuando los jugadores entran en premios. El miedo a perder desaparece y debes empezarte a plantear que para ganar necesitarás entrar en acción. Empieza el modo “metralleta”: Abre el rango de manos con los que jugarte tu resto y busca oportunidades para resubir all-in. Jugarás con el miedo de tus rivales a ser eliminados del torneo, maximizando tus posibilidades de éxito.
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