Casinos con historia. Europa
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¡Estafa, bancarrota, gafe, suerte! Todo casino en el mundo ha sido testigo de la gloria y la derrota. En Cara de Poker queremos hacer un tour por las mecas del juego de todo el planeta y repasar las historias más divertidas, las más estrambóticas y curiosas de todos los tiempos. Un casino, como una comisaría, un hospital o una sala de fiestas, es un micromundo en el que todo puede pasar. El casino es el lugar donde a todo ser humano le aflora el puro instinto, la brillantez y la histeria. ¡El casino es la vida! Abrimos la sección Cinco entregas: Cinco continentes. Abróchense los cinturones: Empezamos con Europa!
¡Qué le voy a hacer si yo nací en el Mediterráneo!
Monte Carlo es sobradamente conocido por su glamuroso Casino. Los visitantes de Mónaco no llegan al principado en aerolíneas Low Cost o en Buses-trinchera de dos pisos. No, ellos llegan en yate, en jet privado o en trenes con moqueta. La leyenda urbana dice que es imposible ganar a la banca en el Casino de Montecarlo, pero la Historia nos da otro tipo de datos: En Julio de 1891 un inglés, Charles Welles, quebró la banca del casino doce veces apostando en la ruleta. El hombre era un timador de mucho cuidado. Había estafado varios millones de libras en Inglaterra para invertirlas (ejém) en un invento que nunca llegó a existir. Meses más tarde, Welles regresó a Montecarlo y volvió a ganar un millón de francos de la época en tan sólo 3 días de estancia en el casino. Su táctica era la célebre martingala, doblando siempre la apuesta al mismo número, para cubrir las pérdidas. ¡Toma ya Monte Carlo! Años más tarde volvió a quebrar la banca hasta seis veces. Pero entonces algo se torció y empezó a perder, hasta que acabó en la cárcel totalmente arruinado. Eso sí, su historia se recordará siempre, ya que fue inmortalizada en la canción compuesta en su honor: “”.
¡God save the queen!
Y de un ganador inmortal pasamos al mayor perdedor de la historia. Londres es una de las capitales más modernas del mundo, sigue conservando ese característico toque estirado que hace que los ingleses aún beban cerveza con menta! ¡Cómo es posible! En fin, Aspinalls es un selecto casino, un club de apuestas situado en el exclusivo distrito Mayfair. Por sus salas, en plan Buckingham Palace, se pasean nobles, jeques y estrellas de cine; igualito que el vecino de al lado. Uno de esos VIPs es Fouad al-Zayat, un empresario sirio que ha amasado una fortuna con sus negocios. Pero fue en Londres donde al-Zayat se ganó el dudoso privilegio de ser llamado el jugador con peor suerte del mundo. En el año 2000, jugando al Black Jack en este casino londinense, invirtió 500.000 libras. Las perdió. Cayeron 500.000 libras más. Ya había perdido un millón de libras y al-Zayat, ni corto ni perezoso, se jugó otro millón más. El pobre no daba una. Al final salieron representantes del casino Aspinalls en plan SWAT cortándole el crédito. Esa noche el sirio abandonó Londres con una deuda de más de 2 millones y cuarto de libras, unos 2.517.000€. Obviamente, este auténtico crack del juego nunca llegó a arruinarse, de hecho, continúo jugando y perdiendo por todo el mundo y es que es una especie de Rockefeller árabe. Eso sí, al introducir su nombre en Google, se puede comprobar que es más famoso por lo que ha perdido que por lo que ha ganado.
¡Lo leíste en cara de poker, ocurrió en Europa!